Castaño de indias y ginkgo biloba:

Tonifican las venas y los capilares, estrechan las zonas dilatadas y detienen su crecimiento excesivo. La combinación de estos dos extractos vegetales crea una sinergia única que fortalece las paredes vasculares, mejora el tono venoso y protege contra la formación de nuevos vasos sanguíneos dañados.“

Hamamelis:

Mejora el estado de las venas y arterias, combate su fragilidad y el carácter quebradizo. Este ingrediente natural fortalece las paredes vasculares, mejora la circulación sanguínea y previene la aparición de varices y arañitas, contribuyendo a una salud cardiovascular óptima

Manzanilla

cuida suavemente la piel de los pies, la suaviza y calma. La manzanilla hidrata en profundidad la piel, dejándola suave y tersa. Su acción emoliente ayuda a retener la humedad, previniendo la sequedad y la formación de callosidades.“

Centella Asiática

Restablece la circulación sanguínea, mejora la permeabilidad y la elasticidad de los vasos sanguíneos. Gracias a sus propiedades vasoprotectoras, la centella asiática ayuda a reducir la apariencia de varices y arañitas, fortaleciendo los vasos sanguíneos debilitados y mejorando el tono de la piel. Ideal para piernas cansadas y pesadas.

Árnica y Llantén

fortalecen y limpian las paredes de los vasos sanguíneos, previniendo la formación de coágulos de sangre. Esta combinación de plantas medicinales mejora la circulación sanguínea, reduciendo la congestión venosa y previniendo la formación de nuevas varices

Aceites Esenciales De Algas Marinas y Menta

Enfrían y refrescan agradablemente la piel de las piernas, alivian la fatiga, la hinchazón y la pesadez. La combinación de estos aceites esenciales proporciona una sensación inmediata de frescura y ligereza, tonificando la piel y mejorando la circulación sanguínea.

Ramona 52 años

Las tres últimas generaciones de mujeres de nuestra familia padecían de várices. Cuando mi madre llegaba a casa después de un día de trabajo, siempre apoyaba las piernas en la pared y descansaba durante horas. Trabajando como gerente de una cadena hotelera durante 12-16 horas al día, no solía ni siquiera sentarse en el día. Al principio me gustaba este estilo de vida: me impedía engordar, pero el paso de los años se hizo sentir. Me empezaron a doler los pies y empecé a tomar analgésicos. Más tarde, aparecieron de la nada bultos azules en mis piernas. Todo ello iba acompañado de un dolor infernal, que sólo podía aliviarse con una inyección de diclofenaco por via intramuscular. Así fue como viví y sufri. Los médicos se limitaron a encogerse de hombros y ofrecieron operarlas. ¡Gracias a Dios no lo hice y descubrí a Veniselle! No puedo decir que me haya curado las venas de inmediato, pero me curé completamente en tres meses. Fue un milagro de Dios.

Luisa 29 años

Las tres últimas generaciones de mujeres de nuestra familia padecían de várices. Cuando mi madre llegaba a casa después de un día de trabajo, siempre apoyaba las piernas en la pared y descansaba durante horas. De niña, siempre me lo pregunté. Cuando tenía 25 años, hice lo mismo por primera vez. La primera vez se salvo con baños, compresas y masajes. Mireba a mi madre y a mi abuela y no quería vivir de la misma manera. Me someti a dos sesiones de tratamiento con láser, el efecto estaba ahí. Se acabaron las piernas pesadas y la hinchazón. Mis piernas parecían más delgadas. Y entonces todo volvió. Se puso aún peor: las venas se abultaron, aunque antes sólo eran visibles los vasos. De todos modos, si no me hubiera enterado de lo de Veniselle, habria aceptado operarme. He utilizado la crema durante 30 días por la mañana y por la noche. Ahora 2 veces a la semana para la profilaxis una vez al día. Mis pies estän muy bien y no me molestan ni siquiera después de un dia entero con tacones. Mi consejo es que la compres. Es mejor prevenir un problema que lidiar con las consecuencias.

Vilma 36 Años

Todo empezó en mis 30 años. Al principio unas arañas vasculares que no me molestaban en absoluto, se convirtieron en un entramado marrón y muy notorio en las piernas. Después del embarazo, me salieron úlceras que sangraban de vez en cuando. Tenía un aspecto terrible y era muy incómodo. Tuve que vendarme las espinillas y esconderlas bajo los pantalones. No podía estar de pie durante mucho tiempo y rara vez salía a pasear con los niños, como máximo entre 30 y 40 minutos. Me hizo sentir como una madre incompleta. Veniselle se convirtió en mi salvación cuando ya había probado todo tipo de pastillas y ungüentos. Mi marido me trajo esta crema de un viaje de negocios. Confieso que fue el mejor regalo que redbi. Desde entonces he olvidado lo que son las venas doloridas y he empezado una nueva vida activa con mis hijos. Vamos regularmente a patinar, a montar en bicicleta y a dar largos paseos por el parque.

Paso 1

Aplica una cantidad suficiente del producto en las áreas problemáticas y espera hasta que se absorba por completo. Utilízala diariamente (1-2 veces al día).

Paso 2

Para un mejor resultado, aplica la crema a lo largo de las líneas de masaje.

Paso 3

Para ver resultados la Duración recomendada: 28 días